domingo, 18 de enero de 2009

"That religion you could sink it neat, just move your feet and you'll fell fine" (Culture Club, Church of the poison mind)

Saliendo de otra sesion de psicoanalisis, proceso al cual llegue para superar la ruptura con mi pareja de seis años entre otros traumas, me quedo dando vueltas una palabra que mi psicoanalista uso ese dia: Sacrificio. Por que sacrifico mis deseos, mis necesidad, y hasta mi vida en algunos casos?...sacrificio, es una palabra que me suena tan biblica: precisamente ahi encontre la respuesta a algo que nunca antes me habia cuestionado, vino a mi cabeza la imagen de Cristo crucificado con una horrenda corona de espinas, su sacrificio por la humanidad al cual desde niña me inculcaron debia recordar. Segun la creencia Catolica bajo la cual me formaron, con el sacrificio uno gana la salvacion, nunca me habia cuestionado que cruel es el catolicismo hasta dicho momento...que acaso con el celibato estoy esperando ganar el cielo?...por que supuesto pecado me estoy castigando al elegir la soledad?.
Cada religion tiene sus pros y sus contras...la religion Judia da a la mujer una posicion inferior que es detestable. A pesar de mi evidente postura feminista, durante seis años intente comprender el judaismo, mientras yo celebraba navidad, mi pareja pensaba en Hanuka, mientras yo recordaba mi Primera Comunion o mi Bautizo, el hablaba de su Bar Mitzbah, yo apoyaba mi credo en el Nuevo Testamento y el en el Antiguo Testamento...yo usaba un crucifijo y el una estrella de David. Incluso llore muchas veces porque no lograba entender el rechazo a una relacion entre un Judio y un Catolico, mi sentido comun siempre me indico que la base de las religiones siempre estaba en el amor al projimo y el respeto, sin importar su raza o credo...sin embargo, muchas religiones condenan la homosexualidad, eso no hace consecuente el concepto de amor incondicional al projimo.
Una buena amiga de infancia tambien lloro meses por el amor imposible con un Judio, aunque la notoria diferencia que ella tenia conmigo, es que no tenia una formacion tan apegada al Catolicismo como la mia. Por el contrario, ella sentia paz en la Sinagoga, mientras a mi me miraban de pies a cabeza como notando que no pertenecia a ese lugar, aunque tratara de suavizar mi maquillaje y no llevar crucifijos puestos. En cada crisis o ruptura que tuve con mi pareja, iba a buscar la paz a la iglesia mas cercana, lloraba bajo la imagen de Cristo suplicando por resignacion y fuerza para aceptar la voluntad de Dios, siguiendo el ejemplo de obediencia de Cristo; la fe es un arma muy poderosa al momento de buscar la fuerza interna.
Casi parece un guion propio de novela rosa de inevitable desenlace tragico,las relaciones entre Judios y Goys. Recordando mis lagrimas, asimismo como las de mi amiga, ahora reimos por la dramatica coincidencia que nos unio. Los dialectos hebreos ilegibles para mi que solo habia visto en alguna caratula de algun disco de Culture Club, y la estrella de seis puntas que yo habia querido usar como ornamento al igual que mis crucifijos, tomaron para mi un significado mas importante, representan una cultura muy diferente a la conocida por mi.
Nunca llegue a detestar a los judios, pero si reconozco que dicha cultura me debe litros de saladas lagrimas. Durante meses llore ante mi psicoanalista recordando como trate inutilmente de ser aceptada por la comunidad Judia, llegue a despotricar mucho ante este grupo por sentirme rechazada...fue un balde de agua fria una tarde que mi psicoanalista me dijo: "No podre atenderte la proxima semana por razones religiosas"...mire mi calendario, y correspondia a 20 de Septiembre!...la mujer que me habia salvado, al igual que el hombre que me habia destruido, tambien era Judia. Ahora si puedo afirmar que hay de todo en la viña del Señor, tal cual me enseño mi catolica madre. La verdad es que mis votos de pobreza y castidad no se si considerarlos un sacrificio, o mas bien una busqueda interna de mi felicidad y equilibrio por mi misma...